domingo, 30 de enero de 2011

 - Solíamos hablar de nuestro futuro, de lo perfecto que sería. ¿Recuerdas?
- Sí.
- ¿Qué ha pasado? ¿Cuándo se fastidió todo? Esto no es lo que tenía que pasar. Ya no sé quién soy ni que se supone que debo hacer. Me siento tan...
- Perdida... ¿Recuerdas cuando me hacías ver una y otra vez tus películas favoritas? Me volvías loco.
- ¿Eso es una frase de ánimo?
- Y por fin te pregunté por qué te gustaba ver películas que ya habías visto. ¿Y recuerdas qué me dijiste?
- Me gustaba saber como van a acabar las cosas...
- Exactamente... y muchas veces eso es lo único que no se puede saber.




  Yo no quiero escuchar, tú no quieres oír.
+S.

No hay comentarios:

Publicar un comentario